JODIE CASH, siempre libre

“Siempre libre”, una versión del “Take it Easy” de los Eagles, nos presentó el nuevo disco de Jodie Cash. Mil noches es también su primer álbum en castellano, donde la artista barcelonesa se abre a nuevas sonoridades yendo más allá del rock’n’ roll y el country por el que se la conoce, pero siempre enraizadas en la música americana. Hablamos con ella de su banda Jodie Cash y este nuevo trabajo.

Tus padres son músicos, Rick Papas y Estrella Cabrera, pero en tu biografía comentas que en un principio no te planteaste dedicarte a la música. ¿Era rebeldía juvenil? ¿Y qué fue lo que te llevó a querer dedicarte a la música?

Para nada, lo que pasaba es que de pequeña era súper tímida para cantar. Después me podía tirar horas pegándoles el tostón con otras cosas, pues no me callaba ni debajo del agua, pero cantar me daba una vergüenza que me moría.

Supongo que al final la cabra tira al monte y aquí estoy, era algo inevitable. Exactamente no sé qué fue lo que me llevó a ello definitivamente pero si sé que el teatro me abrió muchas puertas y me quitó muchos prejuicios, me solté la melena por decirlo así.

¿Qué queda de la Jodie Cash de tus primeras experiencias musicales en The Randles o The Sparkles?

La pasión que pongo en cada cosa nueva que hago. Las ganas, el amor, la sinceridad, el esfuerzo, el empuje… muchas cosas, al final yo no me veo muy diferente a entonces.

¿Y por qué decidiste lanzar tu proyecto en solitario como Jodie Cash Fingers?

Como todo buen patrón un@ quiere su propio barco. Siempre he sido ambiciosa, he tenido muchas ideas y ganas de hacer cosas, y aún sin a penas experiencia, quería tirarme a la piscina y emprender un proyecto de 0. Aunque me arropé de lo mejorcito, mi primer maestro (además de mis padres) fue Moisés Sorolla, a quién le tengo un amor y respeto eterno y del que aprendí los pilares básicos de esta profesión.

Ha habido cambios en tu formación para este disco y ahora eres simplemente Jodie Cash. Esto también viene acompañado por un sonido algo alejado del que nos tienes acostumbrados. ¿Cuéntanos un poco esos cambios en la formación y si ese nuevo sonido es algo buscado o surgió así?

Jodie Cash ahora somos Toni Espelta a la guitarra y voces, Toni del Amo al piano y voces y yo a la voz y percusión. En cuanto a lo referente al sonido, son caminos nuevos que nos apetecía explorar, fusionar con otros estilos que nos gustan, tocar con gente nueva que aportara también su propia energía e influencias… pero en realidad yo no lo veo tan alejado.

Sí es verdad que el castellano hace que todo cambie de una manera brutal cuando siempre he cantado en Inglés. El simple hecho del idioma parece poca cosa pero no lo es, ni para el/la que lo hace ni para el/la que escucha. Pero fusionar con el flamenco, por ejemplo, me apetecía mucho desde siempre. Sí buscábamos hacer un álbum con un sonido más amplio, pero sin irnos de donde venimos, que son las raíces americanas. Pero en ningún caso hemos querido forzar nada, de ahí que haya salido a su ritmo.

Supongo que es la pregunta que te hace todo el mundo. ¿Por qué esta vez un disco enteramente en castellano?

Me apetecía probarme en mi lengua materna. Me apetecía ponerme esa meta. No es que no haya cantado nunca en castellano, siempre me han tirado mucho las rancheras, pero componer y cantar rock, blues, o country en mi lengua materna era del todo un reto.
Luego también hay más de una y dos canciones que han salido de mis entrañas en ese idioma, si las pasaba al inglés, perdían fuerza. Así que sobre la marcha fuimos decidiendo que el álbum acabaría siendo todo en castellano, aunque hemos grabado también en inglés, como ‘Rock Machine’ que salió como single el verano pasado.

El primer single es una versión del “Take It Easy” de los Eagles, ¿Porqué decidiste hacer una versión de esta canción y por qué la has escogido como el primer single del disco? ¿Crees que define bien el sonido de tu nuevo disco?

Escogimos “Take it easy” para grabarla en el disco como versión cuando aún ni sabíamos que sería todo en castellano, y escogimos esa porque la habíamos tocado mil veces, nos encantaba y definía muy bien. Además de que The Eagles fueron una pieza muy importante en todo el proceso de creación del álbum, salían a colación cada dos por tres en arreglos que hacíamos, tipos de coros, estribillos, etc.
El hecho de hacer una adaptación vino después y es que si alguien me dice en ese momento que iba a versionar “Take it easy” al castellano, ¡no me lo creo!
No fue tarea fácil y aún hoy sigo nerviosa por la acogida, porque soy consciente de que poner “Siempre libre”, que no es su traducción literal, y quedarme tan ancha puede traer ‘consecuencias’, ¡jaja!

Creo que define bastante bien a un 70 u 80% el álbum pero que tiene sorpresas a modo de bombón de chocolate.

Has publicado tres singles que luego no han formado parte del disco “Umbral”, “Rock Machine” y “Huella”, ¿Te sirvieron de puente hasta este disco desde tu anterior trabajo?

Creo que han sido una transición perfecta hasta el punto donde me encuentro ahora. “Umbral” vino pisando fuerte, diciendo: eh, aquí estoy, he vuelto y de esta manera. “Rock Machine” fue un paseo de vuelta a mis raíces, al decir: pero no os asustéis, que nunca he dejado ni dejaré el rock, gracias por seguir ahí.
Y “Huella” fue una mezcla de esas dos cosas, una guitarra de rock distorsionada en perfecta sintonía con una guitarra española magistralmente tocada por Pedro Salazar. Un nuevo mensaje: volvemos, pero… ¿cómo lo haremos?

El disco se cierra con “Llama la muerte”, una ranchera. Es algo que sueles hacer en tus discos. ¿Te gusta el género?

Una de las cosas que tengo en mi lista por hacer es un disco conceptual, otra un disco de rancheras. Mientras llegan esos y muchos deseos más, me gusta pensar que hemos creado una tradición, en la que haya mínimo una ranchera en todos nuestros discos.
Me encanta el género, pero no creo que haya conseguido hacerlo todavía. Tampoco sé si ha sido mi intención. Yo escucho “La ranchera de mi madre” de mi primer disco y no la catalogaría como una ranchera al uso. De hecho, es más parecido a un corrido. Lo que quiero decir es que no soy especialista en nada, me gustan muchos estilos y el género en especial, pero me gusta poner un poco de todo lo que soy en todo lo que hago.

¿Cómo fue el proceso de grabación del disco? ¿Muy diferente de tus anteriores trabajos?

Totalmente diferente a los anteriores. El primero fue grabado a la vieja usanza, toda la banda a la vez, excepto voz y algunas colaboraciones que hubieron. El segundo es un directo a trío, sin arreglos ni aportaciones finales. Y este ha sido un trabajo minucioso, con arreglos, muchos coros, múltiples colaboraciones, compaginando con conciertos y giras varias… además, tuvimos que dejar la voz para el final de todo porque estuve unos meses con quistes vocales, me quedé sin voz a causa del volumen de trabajo que teníamos y hasta que no la recuperé casi en su totalidad a base de sesiones de logopeda y visitas varias al otorrino, no pude empezar.

¿Cómo nace una canción de Jodie Cash? ¿Qué es lo que te inspira?

Pues depende. A veces nace de un riff, una rueda de acordes o de algún escrito mío. Pero siempre de algo real, experiencias vividas tanto en primera persona como de personas cercanas o de mi círculo. Últimamente estoy jugando bastante con el ukelele y dejándome llevar.

¿Y cómo trabajas luego las canciones con la banda?

Tengo la suerte de tener a mi guitarrista y pareja en casa, de modo que si se me ocurre algo o quiero dar forma a una idea sólo tengo que decírselo, él coge la guitarra y le damos vueltas.
En situación de pre-pandemia éramos los tres, pues además de vernos mínimo tres días a la semana para tocar solíamos vernos algún día más para ensayar. Muchas veces Toni del Amo tocaba una rueda de acordes al piano, algo que le había inspirado y yo cantaba encima. A ello se le sumaba Toni Espelta (guitarra) y así nació por ejemplo “Umbral”, que previamente había escrito su letra a raíz de un sueño que tuve.
Para la construcción del disco también contamos con varios artistas colegas que aportaron en los arreglos. Lucky Dee se marcó unas líneas de bajo que solo él podía hacer. Adrià Sanz a la batería y Héctor Martín a la guitarra fueron parte del engranaje del álbum también. Álex Pañero y Fran López de Imperial Jade o New George nos aportaron también su arte en temas como “Mil Noches” y “Noches Mágicas”.
Quien aportó mucho también en arreglos fue Micky Forteza, quien además nos grabó y produjo todo el álbum.

Supongo que como a todo el mundo, también te ha afectado toda esta locura de situación que estamos viviendo. ¿Tienes previsto hacer gira de presentación?

Por el momento no hay gira prevista, sí alguna cosa más a nivel local. Vamos un poco al día, con todo el tema de las restricciones, ¡espero salir lo más pronto posible!

¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Estás componiendo ya temas nuevos?

Sí. De hecho, he compuesto más en estos últimos tres meses que en mucho tiempo. Con Toni ya estamos dando forma a una maqueta que nos tiene enamorados. Como decía, estoy dándole últimamente al ukelele y me gusta esta nueva faceta que he encontrado de mí misma.
Hace tiempo que tengo un proyecto en mente que me haga volver a mis raíces más profundas, creo que irá en esa onda, un disco de country y folk americano. Tengo ideas muy locas, quizás imposibles de alcanzar, pero espero poder cumplirlas todas, si me quedo a medio camino, ¡ya será más que nada!