Conversando con Lauren Jordan

Estamos todos en el mismo barco. Ni somos tantos ni somos tan estelares.
-Lauren Jordan

El movimiento rocker de este país sabe perfectamente de quién hablamos. Nada menos que 30 años al frente de Inoportunos. También ha formado parte de los míticos Gatos Locos. Cantante, guitarrista, productor, escritor, y yo añadiría “cronista” de una forma concreta de vivir esta vida. Me refiero a vivir con ese peculiar caminar, con el olor a cuero, con la grasa incrustada en las púas de un peine de bolsillo. Y a pesar de que tengo en la aljaba las flechas afiladas, he de afinar la puntería pues tiene tantos frentes abiertos que el preguntador puede perder de vista la diana.

Bajo el nombre de Lauren Jordan y las Malas Compañías, acaba de presentar el primer volumen de un trabajo discográfico histórico donde ha sido capaz de reunir a tres generaciones de músicos del panorama rocker español. Además, sin dejar de lado el álbum conmemorativo de sus Inoportunos, nos hablará de Músicos en cuarentena, un libro documental donde periodistas como Iñaki López, o actores y directores de cine como Carlos Iglesias, e incluso músicos tan mediáticos como Pitingo nos cuentan cómo pasaron el confinamiento domiciliario debido a la irrupción en nuestras vidas del Covid19. Los beneficios serán destinados a la fundación Sanfilippo de Barcelona.

¡Qué pasa, tío! No paras. No da tiempo a devorar un trabajo tuyo cuando aparece otro de inmediato, y otro, y otro… Nunca despiertes se titula el que quizá sea tu trabajo más ambicioso. Pero, por contradecirte, ¿no será más bien que nunca duermes?

Pues la verdad es que no soy persona de dormir mucho, me pongo a dar vueltas en la cama y mi cabeza va a mil por hora. No me gusta esa sensación.

Nunca despiertes y en general el proyecto de Las Malas Compañías es sin duda el trabajo más colosal en el que me he embarcado, es una reivindicación de nuestro rock and roll nacional, es una muestra de respeto a la vez que un homenaje a mis compañeros de profesión. Por otro lado es como si fuera mi culminación. Creo que jamás volveré a construir algo así, es una auténtica locura y demasiado trabajo. Son de aquellas cosas que sólo haces una vez en la vida y que te dejan agotadísimo para larga temporada.

Siempre te he identificado como el tipo que se encarga de que nadie que haya tocado rock’n’roll en este país quede en el olvido. Pero además (y estoy de acuerdo contigo), aquí no solo existe admiración sino también una reivindicación por lo que tú defines como nuestra forma de vivir. ¿Memoria de las “malas compañías”?

Sin duda alguna, el rock and roll es más que un estilo de música: escuchamos, vestimos, sentimos y vivimos rock and roll. Es un tren de un único sentido y sin retorno. Siempre me ha gustado hacer proyectos grupales por encima de los individuales. La fuerza grupal es buena para todos. No es lo mismo una calle con un bar, que una calle llena de bares que genera de por sí sola un ambiente social. Admiro el trabajo de mis compañeros y lo respeto, nunca me ha gustado eso de las envidias o de la competencia destructiva… siempre te encuentras algún músico con mala leche, pero en general todos son buena gente que lucha como tú o como yo por encontrar su camino y expresar su arte, cada uno busca su fórmula y lo hace lo mejor que puede o sabe. Estamos todos en el mismo barco; ni somos tantos, ni somos tan estelares.

Yo, que comparto melancolía contigo, me preguntaba: ¿imaginabas cuando comenzaste en esto lograr producir tal proyecto? ¿Poder llegar a grabar con algunos de los músicos a los que admirabas?

Siempre he sido muy soñador y he intentado proyectar el futuro en mi mente. Quizás mis caminos imaginarios no han sido los que son o han sido simplemente diferentes. La verdad es que sí, disfruto y saboreo cada pequeño sueño que consigo hacer realidad y algunos de ellos es el hecho de poder trabajar con gente que admiro.

Para que nos comprenda el profano, este proyecto “Lauren Jordan y las malas compañías” se divide en dos volúmenes del que ahora se ha lanzado el primero. Hablemos de éste, cuya acogida ha sido magnífica (ya tendremos ocasión del segundo). ¿Qué nos vamos a encontrar?

Es una producción muy minuciosamente trabajada. Cuatro años dedicados a este proyecto te permiten ser extremadamente riguroso. La idea era llevar a músicos de distintas disciplinas a un sólo terreno, aportando cada uno su don y compactarlo en un único sonido. Músicos de distintas formaciones, contrabajistas, guitarristas, cantantes… mezclados entre sí para formar un singular bloque uniforme. Las críticas están siendo mejor que buenas, estoy muy entusiasmado.

En el disco trabajas con decenas de músicos rockers pertenecientes (ya, sí, nos hacemos mayores) a tres generaciones distintas. Y, mirando al futuro, ¿qué aportación, quizá distinta, te han ofrecido los jóvenes?

La juventud siempre aporta esa envidiable adrenalina, esa ilusión de sueños ingenuos. Siempre insisto en que tenemos la obligación de facilitar el camino a los más jóvenes y ellos tendrán la responsabilidad de conservar nuestro legado. ¡Ya me hubiera gustado cuando era chaval que alguien me ayudara! Más bien todo lo contrario. Por eso no debemos caer en los mismos errores.

¿Qué se puede hacer, dando por hecho que se podría hacer algo más, para involucrar más a la juventud en esto del r’n’r?

Es complicado. Creo que poco podemos hacer para que haya un nuevo movimiento juvenil enganchando al rock and roll. Estoy convencido al 100% que es un estilo que produce adicción y los genes se revuelven en cuanto llega al oído. Como he dicho antes, nosotros debemos facilitar el camino, pero creo que provocar un revulsivo social es difícil. Y aunque lo que voy a decir puede ser contraproducente por la supuesta “autenticidad” del rock and roll, la única manera de alcanzar un movimiento juvenil es que sea del interés de las multinacionales y de la oligarquía de la industria.

A veces parece que alguno de nosotros ha nacido en Memphis, en 1956, pero la verdad es que recuerdo perfectamente cómo nos enganchamos a esto del rock and roll. Recuerdo cuando “Rock this town” de Stray Cats fue número uno en los 40 principales, lo mismo que “Rockabilly Rebel” de Matchbox. Recuerdo también los grupos punteros de rock and roll tanto nacionales como internacionales acaparando los programas comerciales de máxima audiencia en TVE. Esto es así, guste o no guste.

Maravillosa también la presentación, las fotografías, el libreto, el videoclip “Extraña gente” etc. Y respecto a este tema, te pregunta directamente un amigo en común y creo que también uno de los patrocinadores del disco, el coringa Sam Tejuelas: ¿qué importancia de las tú a la estética de un grupo: la ropa, los complementos…? En definitiva, ¿una buena puesta en escena a la hora de subirse a un escenario?

Creo que es fundamental siempre ofrecer una buena imagen con la que te identifiques y sea representativa de lo que haces. La imagen es un detalle más, todo suma. Es importante cuidar los detalles empezando por la grabación, un buen diseño del disco, un video clip bien rodado… todo suma y es positivo.

Sam es un tío encantador, un ilusionista que pone siempre gran pasión en lo que hace, le conservo entre mis mejores amigos. Yo siempre digo que es la “pescadera” del rock and roll, conoce a todo el mundo.

Y, antes de pasar a la literatura, nuestra otra gran pasión, una seguidora de tu trabajo, la dama Montse Delgado, te pregunta: ¿Cómo… (esta pregunta sí que me gusta ¡anda! retrocede unas décadas) …cómo empezaste en la música? Y, también pregunta: ¿Cómo ves el futuro del rock’n’roll?

Todo empezó en el colegio Salesiano de la Escolanía del Tibidabo; estuve allí tres años interno durmiendo en los dormitorios más altos de la Ciudad Condal. Además de las nociones básicas de música, aprendí a tocar el laúd. Con quince años, una vez acabada la EGB y volviendo al mundo libre me encontré con una explosión juvenil, y resonaba todavía aquello de la Movida Madrileña. La importancia de la música en aquel momento era extraordinaria. Pensé que molaría tocar en un grupo para ligar con las chavalas y pegarme buenas juergas, y así fue.

Cambiando de tema radicalmente. Y ahondemos. Te hemos visto apoyar esta causa en numerosas ocasiones. Pero tenemos que comprenderlo bien que, de hecho, es lo más importante desde tu aporte humano: ¿qué es el síndrome de Sanfilippo?

Básicamente para que se entienda, el síndrome de Sanfilippo es una de las denominadas enfermedades raras, de hecho es ultra rara. Afecta directamente a los niños, es degenerativa y mortal, no existen supervivientes. Es considerado el alzhéimer infantil.

¡Sonrójate! Existe alguien que piensa de ti que tu labor es tan de corazón, tan desinteresada y minuciosa que para esa persona te has convertido en un hermano. Me argumenta que te quiere tal como te mereces, gran frase. ¿eh? ¿Sabes a quién me refiero?

Me alegra que la gente me quiera ja, ja, ja… creo que no hay mayor logro en esta vida que el hecho de ser querido. Al preguntarme por Sanfilippo no puedes estar hablando de otra persona que no sea Belén Zafra.

¡Exacto! Belén Zafra, nada más y nada menos que la fundadora de Sanfilippo Bcn. Y te pregunta: ¿En qué momento pensaste que debías involucrarte con la causa de los niños San Filippo y por qué? Y, como padre, si te hubiese tocado la mala suerte de tener un hijo que padeciera esta dolencia y, con la velocidad con la que crea tu mente, ¿qué cambiarías o añadirías a la lucha por llegar a conseguir una cura lo antes posible?

Fue en un concierto en la sala Luz de Gas en 2011 para recaudar fondos para la asociación, en aquel momento tocaba con Gatos Locos. Me di cuenta enseguida de que se trataba de una asociación muy pequeñita, carente de recursos y sobre todo me di cuenta de que estaban muy solos… triste, ¿verdad? En España sólo hay 70 niños que sufren este síndrome, lo cual significa el abandono social y la más absoluta desidia por parte de los medios gubernamentales. Si yo tuviera un hijo así seguramente me quedaría bloqueado, no haría ni una pequeña parte de lo que ha llevado a cabo Belén, pero claro no todos podemos ser súper padres o súper madres coraje como lo es ella. Para mí es una humana inspiradora. Yo estaré siempre ahí haciendo lo que pueda por esos niños, hasta que se encuentre una cura o en su defecto hasta el último de mis días.

Y, para ayudar más si cabe en este causa, te embarcas en el proyecto Músicos en cuarentena, libro maravilloso a mi parecer, de reciente manufacturación, donde reúnes a lo más granado del patrio panorama rockero, aquí extensible no sólo a las chupas de cuero sino que incluyes a artistas tan mediáticos como Pitingo (que si me cuentan que un servidor iba a aparecer en un mismo libro con él no lo hubiese creído), e incluso escritores, poetas o presentadores de televisión, el actor y director Carlos Iglesias al que profeso gran admiración y tantos otros… En fin, mi enhorabuena. En una conversación privada me confesaste que ¡vaya embolao!, ja, ja, ja. ¿Cómo se gesta la idea?

Sí, ja, ja, ja… ¡ha sido un embolado muy gordo! La idea se gestó durante el confinamiento del estado de alarma por la crisis del coronavirus. Ante la imposibilidad de poder seguir recaudando fondos para investigación a través de conciertos, eventos deportivos o mercadillos solidarios, hablando con Belén y viendo su preocupación al respecto, se me ocurrió la idea.

El hilo conductor es el pasado confinamiento debido a la irrupción del COVID 19 en nuestra rutina donde los relatos se personalizan en la propia experiencia de los autores. Tú, que has podido leerlos todos, y que el lector ya lo está haciendo, venga va, ¿qué relato te ha sorprendido más? Si no quieres mojarte, lo entiendo ¿eh? ja, ja, ja…

Pues la verdad es que todos son importantes. Lo realmente alucinante es ver cómo cada uno de nosotros responde al mismo problema. Unos son positivos, otros se sumergen en la oscuridad, hay quienes los ven como una oportunidad para aprovechar el tiempo o quienes lo ven como una experiencia de vida. Recomiendo encarecidamente la lectura de este libro sin igual.

Que no se nos olvide, ¿cómo se puede conseguir el libro?

El libro lo podéis conseguir escribiendo a sanfilippobarcelona@gmail.com y es la propia asociación quien lo gestionará y os lo mandará a casa. Además de disfrutar de una buena lectura, estaréis ayudando a esos niños que tanto lo necesitan.

Y, mientras esto se gesta, de paso, y para acabar la entrevista, salió hace nada un disco conmemorativo de Inoportunos, 30 aniversario, recopilatorio con las canciones emblemáticas de la banda como Fuerza Rocker o Mala Mujer. Lo cierto es que la acogida por parte del público ha sido fabulosa, incluso el merchandising. Eres un romántico. Siempre regresas a Inoportunos. ¿Os veremos en directo? ¿O es el capricho melancólico del que quiere cerrar una etapa? ¿Etapa cerrada? ¿Próximo proyecto?

Una discográfica de Bulgaria contactó con nosotros porque quería publicar un recopilatorio para celebrar el 30 aniversario en formato vinilo. Luego se hizo otra edición en CD con temas principalmente en castellano para España y México.

Inoportunos para mí fue la base, fue donde puse mis primeras ilusiones siendo un chaval, al final, como bien dices regreso a Inoportunos. Veo complicado el tema de que volvamos al directo, nada es imposible, pero con la cantidad de proyectos que llevo encima sería ardua labor. Próximo proyecto, después del volumen II y el documental…

¡DESCANSAD!