June’s Kaleidoscope, una visión personal
El año pasado entrevistábamos a Arantxa Iranzo, muchos la conoceréis como June’s Kaleidoscope. Entonces hablábamos de su maravilloso EP Brave Journey Into The English Sea. Un disco que dedicó a su estancia en Inglaterra y todo lo que le aporto personal y musicalmente. Ahora tenemos aquí un vídeo que resume este disco y esta canción, que nos cuenta una historia sentida y profunda con su música, su letra y su imagen. Una pequeña joya visual en la que se ha implicado al 100%. Hablamos con ella de la creación de este vídeo.
He leído que Brave Journey Into The English Sea es una historia de redescubrimiento personal y que marca un cambio para ti. ¿Qué tenías que redescubrir y cuál es ese cambio?
Marcó un momento donde necesitaba dejar atrás una época de mi vida, pero me era muy difícil enfrentarme a un nuevo día a día con memoria selectiva. Lo vivido en Inglaterra me había cambiado tanto que lo echaba mucho de menos. Sentía mucha nostalgia por mi antigua casa y todo aquel hábitat que había formado parte de mí durante años, pero acepté que era una etapa que había empezado y acabado, y que tenía que quedar habitación para más. Redescubrí que existen más versiones de uno mismo, y que la última nunca es la última: que siempre hay que abrir la puerta a lo que nos espera después, lo cual me alivió, y el resultado de todo ello fue escribir este disco. ¡hoy lo llamo “madurez”!
Las localizaciones son preciosas. El pequeño estanque en el que tocas el piano es delicioso. ¿Dónde rodasteis y por qué escogiste esos lugares?
Entre la costa de Dénia, donde he pasado toda mi infancia, y Jávea, por mar. La casa es una antigua masía (finca La Fredad) con un jardín de pinos enorme y precioso, mágico, también en la parte interior de Dénia. Buscaba un lugar que conociera bien, y muy mediterráneo, para conseguir el contraste entre el paisaje atlántico inglés que quedaba en mi memoria, y el que tengo delante y al cual pertenezco desde siempre, como La Marina. El mar es un símbolo muy fuerte en todo mi imaginario, y siempre lo necesito cerca. Quería representar ese himno a las partes de uno mismo, a cómo estamos divididos entre distintos lugares, y en lo que nos convierten cada pedazo de ellos. Dénia representa mi antigua yo, pero al mismo tiempo mi evolución, cuando aceptas el regreso a casa desde un lugar al que has querido mucho. Todo, en suma, nos lleva a la nostalgia feliz de nuestros yos anteriores.
¿Cómo fue el proceso de grabación? ¿Y cómo te implicaste tú, más allá de la idea y el guión del mismo?
Me impliqué al cien por cien, siempre lo hago con todo lo que quiero crear. Me gusta explicar bien y controlar creativamente lo que sucede en lo que emprendo para ser todo lo fiel que pueda a mis ideas, aunque en este proyecto intenté delegar más para ver otros resultados, lo cual también fue muy positivo. Ideé esta parte de Brave Journey desde el principio, y el proceso de grabación fue intenso, pero todo el equipo se entendió genial y todas (éramos un team puramente femenino) aportaban muchas cosas con profesionalidad, generosidad y buen rollo. Me impliqué en la dirección de arte, en las localizaciones, en el vestuario, en la producción… En proyectos emergentes, debes ser persona para todo e intentar que a nadie le falte de nada desde tu posición de artista. Y tuvimos suerte, porque en una grabación siempre desconoces cómo va a reaccionar el que tienes al lado, o temes si tus ideas encajarán con las de los demás. Pero en general, hubo un punto en común muy claro y la esencia de la historia se mantuvo en todo momento gracias a la implicación de todas. Estoy muy agradecida a todas ellas.
¿Cómo conseguisteis ese aura de vídeo retro en las imágenes que parecen como en Super 8? ¿Y por qué esa dualidad entre imágenes?
Laia lluch, la directora, filmó con una de sus primeras cámaras de los noventa, una Mini DV. Grabó con ella para conseguir un efecto fresco y juvenil, buscando la autenticidad en imágenes que bien podrían haber salido de la cámara de una chica que se va de viaje con sus amigas, sin preocupaciones, captando toda clase de momentos: un beso dentro del coche, una amiga tomando impulso antes de saltar al agua, las risas, el juego, la pura amistad. La letra de esta historia y la música reflejan introspección y profundidad, pero queríamos darle una sensación más ligera dentro de todo eso para que la visión melancólica del espectador fuese más liviana.
El vídeo está dividido en tres segmentos, como la canción, la primera parte titulada “Awakening” (El despertar); luego tenemos “All the women living within me” (Todas las mujeres que viven dentro de mí) y finalmente “Bravery” (Valentía). ¿Puedes contarnos qué significa cada parte?
El despertar es el shock. Cuando pones los pies en tierra, entiendes que has cambiado de camino, que la decisión está tomada y que lo que empieza ahora lo desconoces completamente: el miedo a enfrentarte a la página en blanco. Todas las mujeres que viven dentro de mí, es ese periodo intermedio en que las personas que has sido antes, coexisten y cohabitan con tu yo presente, negándose a irse del todo: el puente entre lo que fuiste, y lo que serás. Las chicas del videoclip representan esas versiones de June que antes fueron las presentes, y ahora poco a poco, se desprenden de ti como pieles muertas después de pasar mucho tiempo al sol. Bravery refleja el momento, casi sin darte cuenta, en que das el salto final a lo desconocido y te rindes a ello. Te despides de esas personas que fuiste y que vivieron ciertas cosas, y las dejas ir para que haya espacio para un camino, un mar, o un destino distinto que te construya de ahora en adelante. Es la valentía de mirarte al espejo y querer lo que ves, sin añorar nada.
Me ha llamado la atención la elección de colores de los personajes. Blanco para ti y azul y rojo para tus otros yo. ¿Cuál representa cada uno? ¿Tiene algo que ver con los colores de la bandera inglesa?
No, los colores reflejan una emoción o un estado emocional interior. El blanco es la pureza del presente, cuando nada está emborronado, y se ve tu verdadero yo sin parches cosidos ni agujeros. El azul es la inocencia, el mundo de los sueños, la parte naíf de un yo del pasado. El color tierra, el peso de la realidad en ti.
Para la realización del vídeo, te has rodeado de un equipo de creativas valencianas, dirigido por Laia Lluch. ¿por qué Laia Lluch? ¿Cómo te ha ayudado a llevar a cabo tu idea y convertirla en realidad?
Laia lluch es una directora ávida de historias, y está cada vez más relacionada con el mundo audiovisual de los videoclips. Es una profesional entregada, paciente, y siempre está riendo. Le pone muchas ganas a sus trabajos, y siempre trataba de hacerlo todo fácil, pero cuidando siempre la estética al detalle. Tiene mucho talento para crear una sensación en concreto, y yo buscaba que cuando acabaras de ver este vídeo, se impregnara del todo en ti, como espectador, como, valga de nuevo una metáfora, la sal del mar después de un baño. Editó el vídeo de tal manera que no encontré otra sensación distinta. Conoce mucho la luz de aquí, y lo que significa ser de Valencia: está totalmente enamorada de la Terreta, y es muy mediterránea. Por todo ello, además de la ilusión por este proyecto, confié mucho en ella.
¿Por qué un equipo enteramente femenino?
Por ser una historia mía. Era una canción tan personal, que quería que otro ojo femenino la sacara a la luz. No buscaba que se etiquetara como una historia grabada por mujeres y que por ello se le pusiera la tilde de “sentimentalismos románticos” propios (o típicos) sólo de la mujer. Simplemente tendí a creer que la sensibilidad, ahora sí, femenina, posiblemente consiguiera trazar una emoción más perceptible de todo lo que se me había pasado por la cabeza, por afinidad lógica. Quería a alguien más cercano a mi realidad, lo cual no quiere decir que un hombre no pueda tener una sensibilidad parecida, o igual…De una manera u otra, pretendí que la apreciación ancestral propia de nuestro sexo estuviera más presente. Mejor así.
En la entrevista que te hacíamos en Culturaca el año pasado nos contabas cuáles eran tus planes de futuro. La idea de escribir este videoclip ya estaba ahí. Pero comentabas también que querías hacer una colaboración con otros artistas, mezclar géneros, escribir con más gente. ¿Se ha hecho realidad? ¿Tienes ya nuevas canciones o una idea para el próximo disco?
He empezado a colaborar con otros artistas y escribir de un modo diferente: he estado hace poco en el festival Monkey Week, seleccionada por la fundación Sgae para un laboratorio de creación musical en la Universidad de Sevilla. He compartido un taller de composición junto a otros cinco autores del país, para trabajar en nuestros proyectos y compartirlos entre sí, bajo la dirección del poeta Alejandro Simón y la cantante Tulsa. He empezado a escribir en castellano, y la colaboración con estos artistas ha sido un regalo. Mi trabajo ha sido siempre muy individualista, y es bonito que otras personas puedan aportarte tanto y florezcan mil vías nuevas. He escrito muchas canciones desde la última vez que hablamos, y espero entrar a producirlas dentro de poco, la verdad es que me pueden las ganas y el tiempo de encierro se acerca. En 2020 anunciaremos fechas. Mientras tanto, hay algún tema que otro nuevo en nuestro reciente paso por los Conciertos de radio 3. ¡Aquí podéis verlo!