A Asano lo descubrí gracias a un buen amigo, nuestro querido colaborador Jorge-Mauro de Pedro, que me dejó Solanin, la historia de un grupo de adolescentes que se enfrentan a las incertidumbres del futuro que les espera, con un trasfondo musical. Los personajes de Asano siempre suelen ser jóvenes que se enfrentan a una sociedad japonesa que les marca el camino a seguir, pero en el que indudablemente no encajan. Siempre suelen tener un poso triste, casi depresivo. Lo cierto es que sus historias enganchan. Por como dibuja a los personajes, literal y metafóricamente hablando, sus relaciones de parejas, amigos, sus familias siempre desestructuradas,…¿De dónde vienen todas esas historias? ¿Dónde busca su inspiración?
En Diario de un mangaka, Asano nos ofrece un diario que se propuso escribir durante un año para publicar en una web y posteriormente, en un libro que es el que ha editado Milky Way Ediciones aquí. Una joyita sincera y desgarrada en la que Asano se desnuda. Esto no es un manga, aunque tenga algunas ilustraciones marca de la casa. En Diario de un mangaka, Inio Asano nos cuenta su vida día a día, desde lo más trivial a lo más importante. Empieza sacándose el carnet de conducir, nos habla de la compra de una casa, de que una de sus ayudantes va a publicar su primer manga y teme perderla, de su novia, de su gato, de su divorcio, de la comida que come o la hora a la que se levanta.
No sé si todos los mangakas tienes un tipo de vida parecido, pero está claro que no encaja para nada en el ideal de vida que esperan en Japón de una persona. Ahí están sus padres para recordárselo constantemente. Aquí tenemos el pozo del que Asano extrae sus historias, su vida, tal y como es, aunque no sea agradable. Asano no tiene filtro, ni censura, nos cuenta lo que piensa sin tapujos, aunque pueda incluso parecer antisocial, egoísta o antipático.
Si, realmente, no has leído nada de Inio Asano, probablemente, esta obra no te interesará lo más mínimo. Pero si conoces la obra del artista japonés, seguramente te ayudará a entender mejor sus mangas y sus historias. Creo que es un complemento quizás no indispensable, pero sí lo suficientemente interesante para leerlo. Yo me lo he leído en un momento, tengo que decir, que me ha enganchado hasta en sus historias más nimias e insulsas. A pesar de ser un quejica, bastante deprimente y casi siempre lleno de tristeza y melancolía, a veces incluso suicida, este es Asano cien por cien. Él mismo afirma en el diario que quiere ser sincero y no censurarse. Y vaya, no lo hace para nada. Se agradece la sinceridad brutal que utiliza y se entiende más de donde provienen sus historias.