En los últimos meses he tenido la suerte de asistir gracias a la inventiva de un amigo a una serie de Living Room concerts que para los que no sepan lo que es, se trata de conciertos en casas particulares, conciertos llenos de emoción y en los que la distancia entre el músico y el público desaparece por completo. Un momento de emoción contenida, de música a flor de piel, de magia casi podría decirse. El último creo que ha sido sin duda el mejor de todos, uno de esos momentos que se te graban en la memoria para toda la vida. Su protagonista, el gran Will Johnson. Y digo grande, a pesar de lo pequeño que es, porque esa voz que tiene inunda el mundo, lo envuelve y lo mece con suavidad como ningún otro. Su voz y sus canciones salen de su cuerpo como energías en movimiento y nos ponen la piel de gallina, consigue que sintamos, y eso vale su peso en oro.
Un sábado de julio, cuando el sol iba desapareciendo, nos congregamos en un tranquilo barrio de Barcelona. La cita con Will Johnson nos esperaba. Las ventanas del piso abiertas de par en par dejando que el poco aire que circulaba por la ciudad nos diera una tregua. O al menos anhelándolo. Esperando el momento en el que el cantante de Centro-Matic se sentará en su silla, cogiera su guitarra y empezara a cantarnos algunos de los temas que compone. Mientras, todos nosotros permanecíamos sentados alrededor de Will Johnson, en un silencio respetuoso y emotivo, que solamente rompía algunas risas por los comentarios de Will y los aplausos que nos arrancaban sus maravillosas canciones. Emoción y sentimiento, eso es lo que provoca, esa voz tan peculiar y con tanta fuerza que tiene. Eso es lo que me mueve a ir a un concierto, me puede gustar, me pueden dar ganas de bailar, me puedo divertir, en un concierto pueden pasar muchas cosas, pero ninguna como cuando la emoción entra en juego y sientes, sientes las canciones como te traspasan y se te quedan dentro. Eso me pasa con Will Johnson y creo que nos pasó a todos los que asistimos a este concierto.
La primera vez que lo vi en directo también fue en solitario, en el Sidecar, enchufado por eso. Luego vinieron conciertos con Centro-Matic, con South San Gabriel, con Paterson Hood y Craig Finn. La última vez en acústico, desnudo de banda, con su voz como estandarte y su música. Escuchamos algunos temas de su último trabajo Scorpion como “You Will Be Here, Mine”, un tema dedicado a su gran amigo Jason Molina de su disco conjunto y algunos temas de Centro-Matic como este delicioso “Flashes and Cables”.
Will Johnson – Flashes and Cables from Oscar Garcia Suarez on Vimeo.
Después entre picoteos y bebidas, estuvo hablando con nosotros, cercano y amable, como sus canciones. Podría seguir contándoos que sentí mientras lo veía tocar pero creo que es mejor dejar que la música hable por si misma. Escuchad a Will Johnson y la próxima vez que visite vuestra ciudad, id a verlo en directo, solo, con Centro-Matic, con South San Gabriel o como le de la gana de venir. Pero id a verlo. Me lo agradeceréis. Estoy segura de que os encantará.
Will Johnson – Just To Know What You’ve Been Dreaming from Oscar Garcia Suarez on Vimeo.
Fotografías: Meritxell Rosell
Vídeos: Óscar García
Great evebt!!!