Después de más de cuarenta años de emisión, el mítico programa cómico Saturday Night Life de la NBC sigue siendo una plataforma de lanzamiento de grandes talentos. Hoy queremos hablaros de uno de estos talentos, que nos ha robado el corazón. Con todos ustedes, Michael Che.
Michael Che se unió al programa como guionista en 2013 y un año más tarde se incorporó al que seguramente es mi espacio preferido de SNL, Weekend Update, un programa de noticias ficticias donde se parodian los sucesos recientes. El tándem entre Michael Che y Colin Jost rezuma una química muy especial, y entre los dos ofrecen grandes momentos.
También es muy recomendable la serie de sketches cómicos That Damn Michael Che, disponible en HBO Max. Pero hoy vamos a centrarnos en la carrera de Michael Che como cómico de stand-up. Si quieres verle en estado puro, te recomiendo encarecidamente que veas sus dos especiales de Netflix: Michael Che Matters (2016) y el reciente Michael Che: Shame the Devil (2021).
Michael Che Matters es un monólogo fresco y desenfadado, donde encontramos a un Michael Che más directo y honesto de lo que solemos ver en SNL. Michael no tiene pelos en la lengua y repasa una serie de temas considerados delicados. Empieza por el racismo implícito de los blancos que utilizan la palabra nigger y por el tema en el que está inspirado el título, el movimiento Black Lives Matter. Sorbe esto último, hay una frase memorable (que no voy a spoilear) cuando relaciona el movimiento BLM y el atentado terrorista de las Torres Gemelas.
También habla de homofobia, de aborto, de religión, de sexismo y de gentrificación. En 60 minutos, Che invita al debate abierto sobre los temas más conflictivos y le da un repaso a la actualidad desde su punto de vista, ligeramente provocativo a la vez que entrañable y divertido.
Jesus was a miracle-worker. He performed miracles. And… he studied carpentry. Why the fuck would you study carpentry if you can perform miracles? That’s a much less impressive skill.
Michael Che: Shame the Devil parece darle una vuelta de tuerca más al espectáculo anterior. A pesar de que empieza con una serie de chistes sobre genitales, a medida que avanza el monólogo encontramos a un Michael Che más honesto e intimista que nunca. El título parece sacado de la expresión de Rabelais “Dis la vérité et fais honte au diable” (Di la verdad y avergüenza al diablo). Y decir la verdad parece ser uno de sus objetivos en este monólogo.
Sentado en su taburete en un teatro de Oakland, habla sobre raza, política, patriotismo y salud mental. Todo ello con un cierto tono confesional, hasta el punto que en el que casi te olvidas de que estás viendo un espectáculo de comedia. Más que un espectáculo escrito y ensayado, da la impresión de estar escuchando a un amigo que te cuenta sus problemas y su visión de la vida. En mi opinión, no está al mismo nivel que Michael Che Matters, y quizá le falta energía, le falta garra, pero sigue siendo recomendable.
Os dejo con un tráiler para ir abriendo el apetito.