Como en su anterior novela, Maggie O’Farrell recupera en este libro a un personaje histórico y real. Si en Hamnet fue el hijo de Shakespeare y el acontecimiento más traumático de su vida, su fallecimiento. En El retrato de casada la protagonista es Lucrecia de Médici. La joven murió a los 17 años en 1561 tras un año de matrimonio con Alfonso II del Este y en circunstancias extrañas. No os hago ningún spoiler, en la primera página del libro la autora ya nos lo explica.
Como en Hamnet y en todas sus novelas, O’Farrell gusta de combinar líneas temporales que acaban convergiendo al final del libro. La mayoría de las veces son las de varios personajes relacionados que han vivido en diferentes épocas, en este caso es la vida del mismo personaje, Lucrecia, en diferentes momentos de su vida, desde su concepción hasta el final de sus días.
O’Farrell se dedica a rellenar, con su talento narrativo, los huecos de la vida de esta joven. Desde su niñez en su Florencia natal como tercera hija del gran duque Cosimo de’ Medici. Una niña especial y diferente a sus hermanos, con un talento oculto para el dibujo y que de forma discreta ha vivido su vida casi apartada de su familia. La hija más libre, pero también la que verá su vida más condicionada cuando su hermana Maria muera inesperadamente y es obligada a casarse con el prometido de esta, Alfonso d’Este, primogénito del duque de Ferrara, 12 años mayor que ella.
Pronto, tras el matrimonio, Lucrecia tendrá que abandonar Florencia para trasladarse a Ferrara donde no conoce a nadie y es recibida con recelo. Su misión y lo único que se espera de ella es que le dé un primogénito a su marido para que la estirpe siga adelante.
O’Farrell describe a la perfección los problemas a los que una mujer se tenía que enfrentar en la Florencia del s. XVI. Un florero, una moneda de cambio, un vientre para procrear. Con Lucrecia viviremos ese despertar del sueño, de una vida de protección en su palazzo, nunca había salido al exterior y había vivido protegida por su niñera. A otra vida totalmente diferente, saliendo por primera vez de sus dominios, sin nadie conocido a su lado, sola ante el peligro, en una corte llena de intrigas y secretos y, en la que no sabrá si confiar en alguien, ni siquiera en su marido.
Maggie O’Farrell tiene la maestría necesaria para crear esa vida que desconocemos y hacerla creíble. Para construir un personaje, sus miedos, sus anhelos, sus deseos y atraparnos en su relato. El retrato de casada está editado con castellano por libros del Asteroide y en catalán por L’Altra Editorial como El retrat de matrimoni.