S.S. Van Dine fue uno de los grandes maestros del crimen en su época. En realidad, es el seudónimo tras el que se escondía el norteamericano Willard Huntington Wright para escribir sus novelas negras. Creador de Philo Vance, uno de los grandes detectives de principios del siglo XX, su primera novela apareció en 1926 y fue adaptada con éxito al cine e incluso tuvo su propio serial radiofónico. Lamentablemente, hoy casi nadie se acuerda ni del escritor ni de su famoso personaje. Gracias a la editorial El Reino de Cordelia recuperamos su primer caso, El caso del asesinato de Benson. Una puerta a descubrir las artes como detective de Philo Vance.
Vance era un personaje de la alta sociedad neoyorquina, rico y culto que se dedicaba a coleccionar arte. Un bon vivant que no se levanta nunca pronto pero que iba siempre bien vestido y disfrutaba de buenas comidas y de las delicias artísticas de Monet. Hasta que su amigo el fiscal acabó incluyéndolo en la investigación del asesinato de Alvin Benson, un agente de bolsa bastante dudoso. Vance, siempre elegante y a veces algo pedante, resolverá el misterio. La historia nos la cuenta el propio S.S. Van Dine, como en una especie de Holmes y Watson de la fabulosa Nueva York de los dorados años 20.
El primer encuentro con los lectores de Vance es una pequeña joya de la novela de detectives que hemos recuperado íntegramente gracias a El Reino de Cordelia. Debo confesar que me lo encontré por causalidad. Disfrutando de la novela negra desde que tengo uso de razón, me ha extrañado no saber nada de él y más con la fama que tuvo en su momento. Un error que hay que subsanar. En El caso del asesinato de Benson nos encontramos un crimen de lo más complicado, con muchos sospechosos, ningún testigo fiable, pistas erróneas y un Vance en estado de gracia capaz de deducir lo indeducible. Como asesor externo de la fiscalía, dejará en evidencia los métodos tanto de la policía como de la propia fiscalía, mal que le pese a su amigo el fiscal Markham. Las anteriores ediciones del libro habían mutilado la narración ahorrando al lector las historias filosóficas, sobre arte y cultura que hacen del personaje de Vance de lo más interesante. Craso error. Bravo a la editorial por recuperarlo en su integridad. Le dan personalidad al detective accidental.
Van Dine publicó doce novelas de Philo Vance, pero también fue crítico de arte, periodista e incluso estudioso de la novela de detectives. Hay que recuperar su figura. Y para eso, no hay nada mejor que leer sus novelas. Estoy deseando hacerme con el siguiente volumen, El caso del asesinato de La Canario.