Ville-Marie
El director del Quebec Guy Édoin presentó en el D’A su segundo largometraje tras Marécages. En él repite con la protagonista de su primer film, Pascale Bussières y también con la temática, el drama. En este caso, un relato en el que la historia fluye y personajes dispares cruzan su devenir. Confluencia de caminos dramáticos que acaban chocando. Una actriz famosa vuelve al Quebec tras años de ausencia para grabar una película y reencontrarse con su hijo, una enfermera agotada por los turnos interminables en su trabajo y un conductor de ambulancia que sufre un trauma del pasado que se encontrarán en esta historia coral. El arranque de esta película es prometedor y deja sin aliento. Montreal y el barrio de Ville-Marie como telón de fondo. Se siente el drama desde el primer minuto. Monica Bellucci como la gran actriz Sophie Bernard, Bussières como la enfermera Marie, Patrick Hivon como Pierre, el conductor traumatizado y Aliocha Schneider como Thomas, el hijo de la actriz. Cuatro personajes tocados por la vida, el pasado y un futuro poco prometedor. Lástima que al final, la historia tienda hacia lo evidente y se vuelva demasiado previsible. Si hubiera seguido la línea de los primeros momentos del metraje habría sido mejor film.
John From
João Nicolau dirige esta divertida comedia-aventura amazónica en plena ciudad. El portugués convierte el aburrido verano de una adolescente de quince años en un paseo a través del descubrimiento del amor, la melanesia y la fantasía más surrealista. Rita vive un día a día repetitivo en un verano caluroso en su ciudad, sus únicos entretenimientos son irse de fiesta con su mejor amiga, dejarse notas en el ascensor, tocar el órgano en un centro comunitario y enamorarse de un vecino, totalmente desconocido, que acaba de llegar al edificio donde vive. Cuento fantasioso que pasa de lo cotidiano a lo bizarro en ascendente crónica mientras los personajes se transforman y reconvierten en una verdadera fantasía tropical. Historia de un verano cualquiera, en el que la adolescencia lo magnifica todo y las cosas se viven de la manera más intensa. Aunque la película es divertida y sentida, sobre todo esa melanesianización del entorno de Rita que va invadiendo la realidad de los personajes, algunos tics de autor lastran un poco la historia.