¿Qué es una vida perfecta? ¿Esa que se espera que llevemos? ¿Esa que te has imaginado? No, en realidad eso no existe. Bueno sí, la vida perfecta es la que vives dejándote llevar. La que experimentas y sientes. Porque la vida perfecta que nos han vendido está llena de expectativas que probablemente nunca se van a cumplir. En eso esta serie es un acierto mostrando esa realidad que muchas mujeres en la treintena viven. Las expectativas y como te asfixian. Las expectativas de un trabajo, de una pareja, de una familia,… Leticia Dolera, Celia Freijeiro y Aixa Villagrán protagonizan la primera serie de Movistar creada, dirigida y coprotagonizada por la propia Leticia Dolera.
Vida perfecta es el retrato de tres mujeres reales, tres mujeres que sobreviven a sus circunstancias. Divertida a rabiar pero también con sentimiento, la serie ha sabido conjugar al perfección la comedia y el drama en sus ocho capítulos dirigidos a seis manos por Leticia Dolera, Elena Martín y Ginesta Guindal. Sus tres protagonistas viven un momento de crisis existencial puro y duro, en la treintena y pensando que ya lo tenían todo solucionado, las dudas, los miedos, los anhelos y sobre todo, las expectativas que caen sobre ellas como un peso muerto, las asfixian.
María (Leticia Dolera) es dentista. Va a casarse con su novio de siempre al que conoció en el instituto, pero el día que van a firmar la hipoteca del piso, este la deja. Su vida se desmorona. Lo tenía todo planeado, la vida perfecta al alcance de la mano se le ha escapado.
Esther (Aixa Villagrán), es la hermana de María. Es pintora, vive gracias a las ayudas de sus padres, intentando ganarse la vida como artista. Acoge a su hermana cuando rompe con su novio y la acompañará en esta nueva etapa de su vida, descubriendo al mismo tiempo un nuevo camino.
Cris (Celia Freijeiro) es una abogada casada y con dos hijos, a la que la vida familiar la está ahogando en un mar de rutinas. No quiere dejar su trabajo, pero en casa lo hace todo ella, es la madre perfecta pero está cansada de todo. Ya no se siente viva. El sexo será su salvación.
Capaz de hacer reír y llorar al mismo tiempo, Vida perfecta es un retrato sincero en el que nos hablan de sexo, maternidad o discapacidad con absoluta y franca normalidad. Una serie que habla en primera persona a toda una generación a la que las expectativas guió sus vidas. Y lo hace con gran sentido del humor pero también con realidad y crudeza, llegando al corazoncito. Es de agradecer la sinceridad en temas como estos que además nunca se suelen tratar desde el punto de vista de la mujer, sino que se tratan siempre desde la masculinidad y con los hombres como protagonistas. Aquí las mujeres son las absolutas protagonistas. Se agradece también que la discapacidad tenga una representación digna, no solo por la interpretación de Enric Auquer, en el papel de Gari, sino de todos los actores con discapacidad real que aparecen en la misma.
Vida perfecta no te dará respuestas, no te dará soluciones, te hará plantearte más preguntas si acaso. Compartirlas con otras personas, te hará pensar y sobre todo, te hará reír. Hay que verla.