Super Ego es el segundo trabajo de Tiger Menja Zebra tras su impresionante Com Començar una Guerra. Un álbum de debut tan impactante no podía tener una continuación que no estuviese a la altura, por eso Super Ego es más corrosivo, más duro y más brutal que su predecesor. La banda de Granollers sigue una estela ascendente, canciones que son puro material explosivo, que no dejan indiferente y que se te clavan como puñales. Tras la batalla, y una guerra ganada, Tiger Menja Zebra no paran, no descansan, no dejan prisioneros. La lucha continúa y Super Ego es su siguiente movimiento. Edu Novoa y Xavi Font, miembros de la banda, responden al unísono a nuestras preguntas sobre todo ello.
Vuestro primer disco fue Com començar una guerra.? Una vez empezada la batalla. ¿Ganasteis la guerra? ¿Cómo fue y qué ha quedado de todo aquello en este segundo disco Super Ego?
Super Ego significa la coagulación de todas las ideas que formaron parte del inicio del proyecto. Ahora la bestia ha desarrollado un cuerpo letal, se ha reforzado; siempre hubo cálculo y premeditación, pero ya no es exclusivamente ideas, proyectos o voluntades. Ganamos la “guerra”; seguimos aquí… haciendo ruido…
Antes de Tiger Menja Zebra, ya teníais experiencia con Camping, grupo con el que estuvisteis tocando durante diez años, pero este proyecto era muy diferente y radical. A pesar de la experiencia acumulada previamente, ¿os daba miedo lanzaros al vacío? Es casi como una vuelta al principio, ¿no?
Siempre un cambio provocado por uno mismo genera cierta incertidumbre y a la vez ilusión. Ha sido realmente volver a empezar y trabajar de distinto modo. El cambio ha sido más natural para unos que para otros pero siempre con una voluntad infinita de avanzar a lo desconocido para aprender y conocer como manejar otros procesos y maneras de componer y construir canciones, retorcer los sonidos y preproducir capas de ruido con un destino incierto. También trabajar con músicos distintos. Ha sido y está siendo una etapa muy emocionante a nivel personal y creativa.
¿Cuál fue el momento en el que decidisteis formar Tiger Menja Zebra? ¿Cuál fue aquel primer impulso que despertó a la bestia?
Fue en Granada. Estábamos para tocar en un festival de unos amigos en el Planta Baja y durante un paseo matutino se empezó a gestar la idea. A pesar de que con Camping los cambios de rumbo eran el leitmotiv a cada nuevo trabajo, esto suponía un paso más. Empezar de cero ilusiona. Es sano. Y así lo hicimos. El impulso principal era la ruptura. Ruptura con la anterior banda y con todo lo que habíamos hecho hasta el momento. De hecho para el primer disco redactamos un “estatuto de autonomía” de la banda. Este documento (fue un decálogo, aún vigente) nos sirvió para tener claros, en todo momento, aspectos relacionados con el sonido que queríamos y no caer en la “tentación” de hacer algo ya hecho en el pasado. Eso, desnaturalizaría el proyecto.
¿De dónde surge el nombre? ¿Es también una declaración de intenciones, el fuerte se come al débil, venimos a comeros?
Teníamos claro que el nombre debía de ser algo provocador. Estábamos con un cuchillo entre dientes y nos faltaba un nombre que reflejara nuestras sensaciones. Nos planteamos Tiger Tiger como nombre y un día Josep nos explicó que sus sobrinos pequeños estaban viendo un documental de animales y uno de ellos dijo, ” Tiger Menja Zebra” mezclando el catalán con el inglés. Cuando lo sugirió como nombre lo vimos clarísimo. Ese era el nombre que reflejaba lo que sentíamos. En cierto sentido si es una declaración de intenciones. Huid cuando nos veáis o terminareis siendo nuestra presa, ja, ja.
Vuestro primer disco tuvo muy buena acogida, ¿os ha sorprendido que un proyecto tan arriesgado tenga tan buena repercusión mediática?
La acogida fue muy buena. Naturalmente, no fue masiva pero todo aquel que amplificó nuestro proyecto en algún medio lo hizo de forma positiva. No recordamos un crítica negativa; en serio…. igual la hubo pero no la tenemos controlada. Tiger Menja Zebra es un proyecto conceptualmente potente y compacto, independiente en todos los aspectos y con un directo singular. Alguien tiene que interesarse cuando pones esas cartas sobre la mesa…Hay mucho de lo mismo, lo nuestro se va “un poco bastante” de lo que predomina en las escena independiente.
Después de dos discos autoeditados por vuestro propio sello Music Or Nothing, ¿cómo veis la experiencia del yo me lo guiso y yo me lo como? ¿Estáis satisfechos?
Teníamos claro que con una propuesta como la nuestra era difícil a priori que un sello apostara por nosotros. Además el disco salió a la luz sin haber hecho ningún concierto, con lo cual era complicado que alguien pudiera confiar en este proyecto, por mucho que conocieran nuestra anterior trayectoria. Así que no tuvimos dudas en crear un propio sello únicamente para editar nuestros trabajos. Por otro lado, somos muy perfeccionistas y celosos de lo nuestro. Esta era una manera de controlar todo el proceso. Desde la gestación de la obra, la grabación, mastering hasta la comunicación, promoción, distribución y difusión a los medios. Sin intermediarios que pudieran desvirtuar el mensaje.
Después de Com començar una guerra, ¿Cómo os planteáis Super Ego? ¿Ha habido muchas diferencias entre ambos discos a la hora de aproximarse a la creación?
El planteamiento del disco fue el de sublimar las bases que iniciaron el proyecto con el primer trabajo. Seguir yendo a los extremos sin miedo. Seguir buscando tensión y seguir experimentando con composiciones y producciones arriesgadas.
El escritor y activista Jesús Olvera ha sido en gran parte el instigador de Super Ego, contadnos en que ha consistido su participación en el disco y el por qué de la misma.
Jesús es un gran amigo nuestro. Siempre nos había enviado las críticas de nuestros trabajos de forma privada. Cuando lanzábamos un nuevo álbum siempre estábamos esperando con impaciencia y atención sus comentarios. Nos encanta su manera de escribir y sus puntos de vista desde su particular perspectiva. En esta ocasión queríamos que se involucrara con nosotros en este proyecto de una manera más activa y le pedimos que redactara un texto que reflejara nuestras ideas y el concepto sobre el que giraría la temática del álbum. Su aportación ha sido muy importante para nosotros y para el proyecto.
¿Ha cambiado mucho el proceso de grabación del disco respecto a vuestro primer trabajo?
El proceso de grabación ha sido muy parecido. Gran parte de la producción la traemos hecha desde casa al estudio de grabación. Toda la “electrónica” está clarísima y no se vuelve a grabar en el estudio. El resto (baterías, guitarras, bajos y voces) se graban en Micromaltese (con Marco Morgione) y lo mezclamos entre todos, con la máxima “mala baba” posible. En esta ocasión el mastering lo hemos dejado en manos de Yves Roussel lo cual nos ha ayudado a optimizar la castaña del disco, ese martillazo en la cabeza que buscábamos.
Tengo entendido que primero creáis la música y después las letras, en este disco parece que las letras son más directas y se escuchan más, tienen más presencia. ¿Es así y habéis trabajado más las letras en este disco?
Si, es correcto. Una vez tuvimos el texto definitivo de Jesús Olvera en las manos elegimos los títulos parafraseando partes de su texto y desde esos títulos desarrollamos las letras. En ocasiones teníamos unas melodías prefijadas mentalmente que sabíamos encajaban en la harmonía de la canción. Fue divertido encajar las letras en esas melodías y jugar con ello. Ha sido interesante para nosotros construir las letras de este modo y visto el resultado hace que todo encaje y le da concreción a la idea general. En este disco las voces están un poco más presentes que en el anterior, pero creemos que las letras son igual de directas que en Com començar una guerra.
El disco también parece más oscuro y agresivo que Com començar una guerra?, no sé si estaréis de acuerdo con esta apreciación.
Sí, sí. Podríamos estar de acuerdo. Una determinada elección de frecuencias sonoras tanto subgraves como superaltas, la inclusión de dobles bombos en nuestras baterías… le proporcioma más mordacidad. La producción general del disco es un pelín más fina que en el anterior, quizás menos espontánea, menos punk pero más malintencionada y en ocasiones oscura.
La gente suele decir de vuestros discos que son difíciles de escuchar, que no entran a la primera escucha, aunque luego te atrapen. A mi no me lo parece, son discos difíciles pero siempre me ha parecido que pegaban una ostia directa, que provocaban emociones, algo que pocos discos pueden conseguir. ¿Creéis que la gente está insensibilizada, qué si no les das las cosas bien mascaditas es muy reacia a abrirse a cosas nuevas y más directas?
En términos generales creemos que la gente ha perdido el interés por escuchar música, tan sólo la oye y si no le entra a la primera, la desecha. Cada vez es menos habitual que la gente muestre un interés real por asimilar y entender una obra, de la disciplina que sea. Es un acto que requiere tiempo y un mínimo de concentración. Es un signo de nuestro tiempo, tal vez causado por la sobre información o el fácil acceso a los contenidos. Si además la obra no es de fácil digestión porque requiere de varias escuchas para entenderla o genera una cierta carga física y emocional aún es más complicado. Al fin y al cabo depende de cada individuo. Luego están las tendencias y los rebaños que necesitan estar al día constantemente y no distraerse demasiado en algo porque se pierden lo siguiente.
Otro buen guantazo son vuestros potentes directos. En uno de vuestros conciertos incluso repartíais tapones para los oídos. ¿Cómo llevaréis el disco sobre el escenario? ¿Seguirá habiendo mucho ruido?
Nosotros estamos ya medio sordos. No es coña. Algunos hemos tenido que visitar al otorrino. Sabemos que nuestros conciertos suelen impactar. Más que por nuestra actitud elocuente por la cantidad de ruido que generamos y por la concentración que necesitamos durante los conciertos. Hay muchos detalles que ejecutamos en directo y no somos unas máquinas como músicos. Así que necesitamos concentración para hacer el máximo “daño” posible. La propuesta en el directo va a ser parecida, aunque hemos añadido algunos detalles al set que esperamos que optimicen lo hecho hasta ahora.
¿Qué nuevas guerras deparará 2015 a Tiger Menja Zebra?
No lo sabemos pero las que vengan las vamos a ganar, no te quepa duda. En la Guerra hay vencedores y vencidos y nosotros nos consideramos del primer grupo. Nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos conseguido empezando de nuevo. Nuestra guerra no es de grandes batallas, es de guerrillas. de pequeños actos que generen movimiento y agiten un poco a quien esté dispuesto a ser receptivo con nuestra manera de entender la música. Esperamos poder presentar nuestro directo en todo aquel lugar que se atrevan a invitarnos. El directo consistirá en tocar las canciones íntegramente el nuevo álbum, pues decidimos no usar temas del pasado, como principio. Al igual que ocurría en los directos de Com començar una guerra, cuando terminemos la gira no los tocaremos nunca más.