Tienes que mirar. Anna Starobinets.

Tengo que reconocer que hasta hace bien poco no tenía ni idea de quién era la escritora rusa Anna Starobinets. Nacida en Moscú, aparte de escribir ciencia-ficción y obras distópicas, es periodista y guionista de cine y televisión. Gracias a mi buena amiga Rosario López (srta_devoralibros en Instagram, seguidla que merece mucho la pena), la he descubierto. Rosario me había recomendado sus cuentos, pero en las bibliotecas de Santa Coloma de Gramenet solo encontré un libro autobiográfico, Tienes que mirar. Y ahí que me he lancé sin saber que empezaba un camino oscuro y doloroso. Ojo, es un libro brutal, pero es una obra que te hará sufrir.

Tienes que mirar es un libro aterrador. Dice la autora que nunca pensó que una historia real pudiera convertirse en una pesadilla digna del peor de los relatos de terror. Y eso es lo que es Tienes que mirar. Un relato de terror, real como la vida misma.

Anna Starobinets se quedó embarazada por segunda vez en 2021. En una visita rutinaria descubrió que el niño que esperaba tenía una grave malformación en los riñones y que no viviría. Empieza así su angustiante periplo hacia un parto inducido/aborto provocado. Y además, en una Rusia que aboga por el sufrimiento y el dolor de la madre en soledad.

Terrorífico es poco, pero también necesario. Este relato de lo que pasa una mujer cuando no tiene más remedio que perder al hijo que con tanto amor esperaba. Se tienen que contar más historias así, porque estas pérdidas se viven con tanto silencio que rompen por dentro a las mujeres que las sufren. El trato que recibe en su país es abominable y me quedo corta. Para empezar, la mandan a una clínica en la que los hombres no pueden entrar, porque eso es cosa de mujeres. Así que, en el momento más doloroso de su vida, la escritora se tiene que enfrentar a todo lo que está viviendo en solitario. No, no es cosa de mujeres.

Cansados de la desalmada sanidad rusa, Starobinets decide ir a Berlín. Allí descubre que existe otro mundo. Uno en el que los médicos están para tratarte bien y preocuparse por tu bienestar y no para hacerte sufrir lo que no está escrito. Un sitio al que le acompañará su marido, que estará presente durante todo el proceso.

El libro también nos habla de la profunda depresión que sufrió la escritora después de este aborto. Y lo poco que la ayudó ni la sanidad pública, ni la privada. Hasta que encontró un psicólogo que realmente le supo dar las herramientas que necesitaba para superar tan dolorosa experiencia. La incomprensión que sufrió durante todo el proceso fue uno de los motivos por los que se decidió a escribir este libro. Una obra tan sincera y descarnada en el que la autora se desgarra y nos deja ser testigos de ello. Impresionante. Como el título del libro, tienes que mirar y abrir los ojos a las cosas que pasan a las mujeres. No son tabús, son realidades que se viven y que tienen que ser contadas. Bravo por Anna Starobinets por contarnos su historia. Edita Impedimenta.