‘Sinónimos’, de Nadav Lapid. Yoav le fou
En los años sesenta del siglo pasado, el héroe en las nuevas olas cinematográficas pasó a ser un asocial (qué narices: ¡a veces hasta antisocial!) orgulloso de su condición; con algo de apátrida, amante con pánico al compromiso, orate y filósofo. Personajes situados en los márgenes mismos de la colectividad -siempre más alienante que el