Sada Yakko. Ella fue Japón (cuando nadie sabía lo que era)
“Por primera vez contemplé y comprendí la austera belleza del arte japonés. Ahí, con su danza, estaba la antítesis de la rimbombante y exagerada exuberancia de nuestros acróbatas estadounidenses. Su actuación me encandiló durante años y llenó mi alma de tal anhelo por lo sutil y lo esquivo que ese deseo se convirtió en mi