Chuck Norris, ecce homo
A los verdaderamente grandes sólo se les reconocen los méritos en la penúltima línea del obituario. Y como sabemos que el bueno de Chuck habrá tenido que tirar de anabolizantes y demás pastillas de colores para estar a la altura de Stallone, Statham, Van Damme y Schwarzenegger, preferimos emprender el proceso de canonización antes de