Después de unos largos meses de vida interior y confinamiento, llegó mi primer gran descubrimiento. Una artista que desconocía completamente, cuya obra me ha impactado profundamente.
Nalini Malani. No me oyes es el título de la fabulosa exposición comisariada por Martina Millà, que se puede ver hasta finales de noviembre en la Fundació Miró.
Entrar en una exposición de un artista que desconoces se parece mucho a emprender un viaje en un medio de transporte desconocido que no sabes a dónde se dirige. Y en el caso de Nalini Malani, el viaje es a un mundo donde una estética sorprendente va de la mano con una visceralidad conmovedora.
Nalini Malani, nacida en Karachi en 1946, practica una pintura fresca, salvaje y repleta de símbolos y mitos. Su imaginario es corpóreo, monstruoso y exagerado. La violencia, el sectarismo y la destrucción son algunos de los temas que se concentran en su obra.
Sin embargo, esta concentración de imágenes se hace a través de la libre asociación de formas, con una fluidez y espontaneidad más propia del sueño que de la razón.
La exposición recoge una serie de obras figurativas desarrolladas a partir de procedimientos abstractos impulsivos. A partir de manchas de color y formas básicas, la artista desarrolla figuras humanas, monstruos, masas amorfas, órganos extraídos violentamente del cuerpo y excrementos varios. Todo lo que tiene de poético, lo supera en humanidad descarnada.
A modo de conclusión, y después de recomendaros encarecidamente que no os perdáis esta maravilla, os dejo con la descripción de la exposición del museo:
Las obras de Malani evocan la vulnerabilidad y la precariedad de la existencia humana con una iconografía personal que bebe de mitologías antiguas y universales. La justicia social, feminista y ecológica es el corazón de su trabajo artístico y toma forma en la exposición con un conjunto de instalaciones inmersivas de gran formato -proyecciones de películas y animaciones, sombras chinas o paneles pintados-. La artista también ha creado una serie de dibujos en las paredes específicamente para la Fundació Joan Miró.