La acusación de Bandi es una obra necesaria. Aunque se han publicado libros de autores norcoreanos en el exilio, este es el primer libro que se publica de alguien que está aún viviendo en la dictadura secretista de Corea del Norte. Nadie sabe lo que pasa dentro. Nos lo podemos imaginar, pero esta es una visión desde dentro única que nos ofrece una imagen desoladora de lo que deben vivir sus habitantes.
El libro fue sacado clandestinamente del país, como se explica en el epílogo, bajo el peligro de muerte de su propio autor y su familia. Y posteriormente logró publicarse en occidente, Libros del Asteroide nos lo ha traído en castellano. Bajo el subtítulo Cuentos prohibidos de Corea del Norte, en este conjunto de cuentos Bandi, del que no conocemos su verdadero nombre, nos cuenta con ironía y crítica descarnada como vivía el pueblo norcoreano en la década de los noventa, bajo el férreo gobierno del terror de Kim Il-sung y Kim Jong-il.

La dictadura del miedo y el terror que hace décadas que está instaurada en el país asiático salpica a todos sus habitantes. En estos relatos Bandi nos narra la cotidianidad más abrumadora. Recuerdo leer que cuando Kim Il-sung murió se obligaba a la gente a llorarle, tanto sí querían como si no, bajo pena de muerte. Este es solo un ejemplo de las atrocidades que se pueden cometer en nombre de un dictador. Desde una queja simple, un familiar caído en desgracia que te marca a ti, a tus hijos y a tus nietos de por vida, las denuncias falsas, los vecinos espías, los miembros del Comité del Partido que ejercen su poder con crueldad y abusan de él sin un ápice de compasión. Todo esto y mucho más vemos en estos relatos.
Bandi nos cuenta varias historias, de personas que conoce, de amigos, de la realidad que le rodea. Historia que se entrelazan y se cruzan en un mismo destino: la dictadura del pueblo que en este caso significa la opresión de sus ciudadanos. Historias corrientes, sencillas, de gente que intenta sobrevivir andando por la vida de puntillas con miedo a cometer un error garrafal. Un error que no solo suma a esa persona en la desgracias sino a toda su familia y descendencia por los siglos de los siglos. Porque aquí las traiciones al gran dictador se heredan para toda la vida y por mucho que intentes emendar aquello que según el gran líder supremo hiciste mal, nunca jamás será suficiente.
¿Qué habrá sido de Bandi? ¿Seguirá vivo? ¿Habrá seguido escribiendo y escondiendo sus relatos para que nadie los descubra? ¿Lograremos leer algo más suyo? Son preguntas que no tienen respuesta. Espero que algún día caiga un nuevo libros con sus relatos e historias. Bandi es un gran narrador cuya obra merece ser conocida.