Los amantes de Marvel estamos de enhorabuena. Y es que cada vez más personajes van saltando del papel a la pequeña pantalla. La división Marvel TV va ampliando su catálogo. Hace un año os hablábamos de la magnífica Agent Carter y de Agents of SHIELD. Pues a lo largo de este año se ha producido un interesante maridaje entre Marvel TV y Netflix, que ha cosechado bastante éxito con la serie Daredevil. Hoy tenemos el placer de hablaros de Jessica Jones, una serie entrañable desde el minuto cero.
Jessica Jones le da un toque fascinante al universo Marcel. Si bien es cierto que Jessica comparte mundo con los Vengadores, la Patrulla X y demás superhéroes, aquí no encontramos ni extravagancias mutantes ni gente vestida de mallas de colores. No faltan los súperpoderes, pero de alguna forma aquí el foco se centra más en los personajes, en sus historias, sus traumas, sus problemáticas y sus vidas cotidianas.
Y esto nos encanta. Jessica Jones (Krysten Ritter) le da vida magistralmente a esta antiheroína encantadora, dotada de una fuerza y resistencia sobrehumanas y la capacidad limitada de volar. El punto de partida de la serie es precisamente el momento en el que Jessica, afectada por un trauma reciente, decide dejar atrás sus días de superheroína y abrir una agencia de detectives. Un trabajo que le permitirá hacer lo que más le gusta: hurgar en la miseria humana, alimentarse del morbo y alcoholizarse siempre que pueda.
Otros personajes destacados son la amiga mejor amiga de Jessica, Trish Walker (Rachael Taylor), que aunque de momento no se ha manifestado en la serie es el alter ego de la Gata Infernal, y Jeri Hogarth, una poderosa abogada que le da trabajo a jessica, le aguanta las rabietas y le saca las castañas del fuego. El hecho de que los personajes principales de la serie sean mujeres me parece un avance en una serie de estas características.
Y no nos podemos olvidar del personaje más inquietante de la serie. No hay superhéroe sin su némesis. Y en este caso tenemos a Kilgrave (el Hombre Púrpura en los cómics), interpretado por el escocés David Tennant, una cara conocida para los amantes del Doctor Who.
Pero decir inquietante es decir poco. Personalmente, este Kilgrave me ha parecido el mejor malo de ficción que he visto en mucho tiempo. Su perversión y su poder amenazante me ha recordado al temible Sylar de cuando Héroes molaba.
Kilgrave es un tipo inteligente , educado, amable, correcto, diríase clásico. Habla con un acento británico irresistible, le gusta la buena comida, el buen vino y pasar un buen rato charlando con la gente que le gusta. Solo tiene un problema. Es un manipulador consumado, no podría evitarlo ni que quisiera. Su capacidad de control mental le permite lograr que todo el mundo haga exactamente lo que él quiere. Esto incluye entrometerse en vidas ajenas, enriquecerse a su costa, anular la existencia de los demás y hacer que la gente se mate de las formas más espeluznantes.
La pobre Jessica no tiene suficiente con tener que sobrevivir en su cuchitril neoyorquino, acosada por sus traumas y por su fatalismo. Además, se tendrá que enfrentar a los antojos más perversos de Kilgrave. Por suerte, no está sola en el mundo. Además de Trish y Jeri, Jessica conocerá a Luke, un barman muy particular, resistente como pocos.
Una advertencia: la serie causa adiccción. Por suerte, Netflix no solo ha confirmado que tendremos segunda temporada de nuestra querida Jessica, sino que además ha anunciado otras series relacionadas: Luke Cage, Puño de Hierro y The Defenders (en la que saldrán Daredevil, Jessica Jones, Puño de Hierro y Luke Cage).
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