
Hoy es un gran día para los amantes de la fotografía. Empieza el Experimental Photo Festival organizado por BADEM, que reúne en Barcelona talentos de toda la península y del mundo entero. Una comunidad de locos y apasionados unidos por un arte.
Las inscripciones volaron (un servidor tuvo la suerte de inscribirse en septiembre de 2019). La asistencia está limitada a un total de 200 participantes, que por una inscripción razonable de 85€ tienen acceso a todos los contenidos.
De este festival, a priori, me gustan muchas cosas. Es un festival independiente sin financiamiento de ninguna clase. Ofrece unos contenidos de primer orden de la mano de creadores de vanguardia. Y por último, hay transparencia y paridad (ver aquí).
Durante tres días, expertos internacionales y amantes de la fotografía se reunen con el objetivo de generar un espacio común para compartir, aprender y debatir sobre la fotografía experimental en sus múltiples facetas: desde la creación de cámaras, ópticas y películas hasta los procesos de impresión, intervención y producción de copias, exposiciones y fotolibros.

Entre las actividades organizadas se encuentran mesas de debate, presentaciones de proyectos y experiencias, talleres y cuatro exposiciones colectivas e individuales. El festival está dirigido a fotógrafos de todos los niveles interesados en la fotografía experimental en un sentido amplio.
Las actividades se llevan a cabo en dos espacios: el Centre Cívic Pati Llimona y el IEFC (Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya). Si quieres hacerte una idea del tipo de contenidos (y estar atento al año que viene), aquí tienes la programación.
Las actividades del viernes y del sábado culminan con inauguraciones de exposiciones, abiertas al público: Un minut de Eli Gras, Soportar curada por Aida Navajas, A Garden Plot curada por Maria Rojas y Experimental Photography? 36 Artists and a MANIFEST curada por Pablo Giori. ¿Nos vemos allí?
Durante los tres días que dure el festival, sigue el hashtag #exp20 para estar al tanto de lo que se cuece.