‘Falsa identidad’, de Sarah Waters. Ámame o enciérrame.
“Caminaba, como he dicho, como caminaría un fantasma; y cuando lloraba, lloraba como lo haría un fantasma: en silencio, sin dar importancia a las lágrimas que iban cayendo, como si supiera que tenía lágrimas suficientes para cien años, y que en ese plazo las lloraría todas” Imaginaos una novela decimonónica de esas que siempre presumís