Apichatpong Weerasethakul, enemigo íntimo
Hubo una vez un filme tailandés que me hizo pensar que podría llegar a odiar el cine de autor. Así, en general: sin muchos matices con los que edulcorar mi rendición intelectual. O quizás fuese la acusación de elitismo con la que acostumbraba a resumir un hecho para mí incomprensible: el que algunos disfrutasen de