Tiempo después, la distopía de José Luis Cuerda
José Luis Cuerda se ganó a pulso su lugar en la historia del cine español con grandes obras como Total (1983), El bosque animado (1987) y especialmente la magnífica Amanece, que no es poco (1989). En ellas desarrolló un género personalísimo, una suerte de surrealismo de corte rural. Películas muy alejadas de lo convencional, poco comprendidas en su momento por el gran público, pero que le