St Henri: Serge Goldwicht, o las manchas que saltan de la tela a la pantalla
El verano ya está aquí. Para muchos de vosotros, estoy seguro que llegará con olor a helado fundiéndose bajo el sol, crema solar, asfalto hirviendo, arena entre los dedos y sal reseca. Para mí, el verano siempre huele a hierba húmeda, a madera recién cortada, a vino tinto y a pintura acrílica. Y es que,