Grauzone Festival. La oscuridad sobre Den Haag.
La nieve caía suavemente sobre la tierra de los tulipanes, cubriéndola de un manto puro y blanco, que aún así no hacía variar el ritmo de los habitantes del país. El tren surcaba el camino entre Amsterdam y Den Haag, puntualmente y nos dejaba en la ciudad que acogía por primera vez el Grauzone