‘Déjame salir’, de Jordan Peele. Adivina quién no vendrá ninguna otra noche
En 1967, el concienciadísimo Stanley Kramer hizo que Katharine Houghton (sobrina de Katharine Hepburn) presentase a Sidney Poitier a sus modernísimos progenitores. La cosa era interracial, sí, pero tenía trampa: Poitier era un compendio de virtudes, un afroamericano totalmente asimilado al standard bien pensante de los blancos. Visto con perspectiva, podría incluso haber sido uno