¿Quo Vadis, Juego de tronos?
La última temporada de esa serie y fenómeno sádico-social titulada Juego de tronos –o la sabia combinación de espadas, dragones y tetas en un sospechoso y rudo medievo europeo- nos ha dejado patidifusos a los que empleamos algunas docenas de horas de nuestras vidas en leernos su (supuesto) referente literario: la Canción de hielo y