Socialismo, utopía y desencanto
Dos películas recientes ayudan a reencontrarse con el mejor cine político de finales de los sesenta y principios de los setenta. No con aquellos discursos panfletarios que convierten en prácticamente infumable todo un periodo del cine de Jean-Luc Godard. Ni tampoco con las geniales epopeyas sociales de un Francesco Rosi o Guido Pontecorvo. Hablo de