Sion Sono. Un par de temporadas en el infierno
Con un Takeshi Kitano desganado que se dedica a repetir fórmula y un Takashi Miike embarcado en superproducciones ramplonas –ya sean de acción o enmarcadas en alguno de los géneros “historicistas” de su país-, más de uno os preguntaréis… ¿quién es ahora el legítimo cultivador de la iconoclastia en tierras niponas? ¿Qué otro puede sustituir