Cultura, arte y dignidad de los nadies
Este periplo extrañamente reivindicativo que gloso a continuación (y digo extraño viniendo de una ciudad como Barcelona, acostumbrada a exposiciones con grandes nombres que pueblan de cartelas los dos lados de Paseo de Gracia con un único objetivo: convertirse en un evento masivo e “indispensable”) arrancó en el Palau Robert. Una muestra pequeña, arrinconada en