Ser negro en los EEUU (ayer y hoy)
Hace unos meses se estrenó No soy tu negro (Raoul Peck, 2017), un recorrido personal y bastante transferible por cuatro siglos de supremacismo blanco y holocausto negro, todo ello debidamente edulcorado –para hacerlo, digamos, soportable- y adaptado a las necesidades épicas de “la tierra de los libres y el hogar de los valientes” (conforme asegura