‘Parásitos’, de Bong Joon-ho. Arriba y abajo
Desde el desembarco -literal, tanto en el caso de Corea como en el de Japón- de “lo estadounidense” (donde este ‘lo’ querría incluir tanto lo cultural como lo que acarreaba de prestigioso el adherirse a las nuevas tendencias apadrinadas por el ocupante o inopinado aliado), no han sido pocas las películas asiáticas dispuestas a mofarse