Barzin, delicadeza en el salón de casa
Tarde de domingo lluvioso, triste y melancólico. Semana Santa, la ciudad casi abandonada, calles desiertas. ¿Recogimiento o huida? Los pocos que nos quedamos defendiendo el fuerte, no nos encerramos en casa a ver la lluvia caer por nuestras ventanas tristemente, pero casi. Encerrarse en una casa que no es la tuya para vivir un