El caso Asunta. Ficcionar, especular, tal vez mentir
Apelando a nuestro morbo infinito y a la estupefacción perpetua que provoca lo aberrante, lo insano, incluso todo lo que nos atreveríamos a calificar de inhumano, lo cierto es que el true crime no para de ganar adeptos. Su dinámica es sencilla: coger un caso más o menos icónico de la crónica negra patria -y